SACRAMENTO, Calif. – El martes pasado, el gobernador Gavin Newsom firmó una ley que establece el límite más estricto del país en cuanto a la filtración de plomo en los grifos de agua potable, con el fin de garantizar que los grifos y accesorios de plomería queden virtualmente exentos de plomo.
"Agradecemos al gobernador Newsom por garantizar que todos los californianos gocen de protección ante el plomo que emana de los grifos", dijo Susan Little, defensora principal del EWG para asuntos gubernamentales de California. "Al firmar la ley AB 100, el gobernador ha demostrado que es una prioridad salvaguardar nuestra salud de la exposición al plomo tóxico".
La legislación, cuyo autor es el asambleísta Chris Holden (demócrata de Pasadena), exige que todos los grifos y accesorios para agua potable que se vendan en California a partir de 2023 no filtren más de un microgramo de plomo, es decir, cinco veces menos plomo de lo que permite la actual norma de certificación de la industria.
El proyecto de ley fue aprobado por la legislatura de California en una votación unánime y bipartidista.
"Me dedico a proteger a los niños de la exposición al plomo. Es inaceptable que nuestros niños sigan expuestos al plomo del agua potable que beben en nuestras escuelas y guarderías", dijo Holden. "Estoy orgulloso de que California esté, una vez más, a la cabeza de la nación al exigir que todos los grifos y accesorios de agua estén prácticamente libres de plomo y que nuestros niños estén lo más seguros que sea posible".
El plomo es una neurotoxina que puede causar daños cerebrales permanentes y los niños absorben la mitad del plomo que ingieren. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que no existe un nivel seguro para los niños en cuanto a la exposición al plomo que contiene el agua potable. Nadie, en particular los niños pequeños y las mujeres embarazadas, debe ingerir cantidad alguna de plomo.
California puso en marcha un programa de análisis del agua potable de las guarderías en un esfuerzo por reducir la exposición de los niños al plomo. El programa, que fue impuesto por un proyecto de ley anterior con el patrocinio de EWG, también redactado por Holden, exige a los centros de cuidado infantil autorizados que analicen el agua potable en busca de plomo y que reduzcan esos niveles si se encuentra la neurotoxina.
La disponibilidad de más grifos protectores de la salud con respecto a la nueva ley ayudará al estado a cumplir su objetivo de eliminar todo el plomo del agua potable en las guarderías.
Las escuelas, desde el jardín de infancia hasta el 12.º grado, que ya han realizado pruebas limitadas del agua potable, también se beneficiarán de los grifos que emanan menos plomo.
"Los californianos quieren beber agua sin plomo y quieren proteger a sus hijos de la exposición al plomo", dijo Little. "Esta nueva ley garantizará que las escuelas y centros de atención infantil de California puedan comprar grifos y accesorios de plomería que dejen pasar la menor cantidad de plomo posible, lo antes posible".
La ley contó con el copatrocinio de EWG, CalPIRG y Clean Water Action.
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